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¿Conocías esta historia? Un limpiabotas de Málaga regala…

limpiabotas

Desde luego una historia curiosa que sucede en las calles de nuestra Málaga. Un limpiabotas de Málaga que suele estar por el Café Central, regala cuentas de Twitter a gobiernos y a países como Canadá o Rio.

Todo comenzó en 2007, cuando la red social del pájaro azul empezó a abrirse camino en España. Fue entonces cuando al asturiano Javier Castaño, afincado en Málaga, se le encendió la bombilla al caer en la cuenta de que cualquiera podía ponerse el nombre de un lugar o una marca, sin una repercusión posterior en la ciudadanía: «Me llamaba la atención que ciudades como Málaga o Roma estuvieran libres y, para que estuvieran a la intemperie, pensé que estarían mejor en mis manos».

Javier sumó un total de diez cuentas, y las ha guardado todas pacientemente hasta depositarlas en las manos que él considera oportunas, las de las autoridades correspondientes. Mieres –su pueblo natal–, Asturias, Gijón, Málaga, Madrid, Roma, Río de Janeiro y Canadá son los usuarios que ya han sido entregados, y aún le falta por traspasar la que ahora es su «espinita clavada», el perfil de Japón. Aunque nunca entró en sus planes pedir nada a cambio, no le ha resultado nada fácil completar el relevo de estas propiedades:«Hasta el 2011 todavía quedaban muchos ayuntamientos, como el de Asturias, que no le veían el sentido a tener una cuenta en Twitter», argumenta Castaño desde su experiencia.

Este limpiabotas 2.0 dice de la cuenta de Málaga que le parece uno de los perfiles de la red social más ejemplares. «Es una cuenta que da la cara», sostiene, y pone como ejemplo la gestión que hizo de la tragedia de la Cabalgata de Reyes, «ya que estuvo tuiteando en todo momento», o su actuación durante las inundaciones. También se muestra orgulloso y alaba la actividad de Canadá: «Gráficamente son los más guapos». Hace casi una década que Javier tuvo una visión a largo plazo y, desde entonces, ha prestado un servicio que, aunque sea intangible, guarda la mejor de las intenciones.